Si esta no fuese mi vida y esto no fuese yo
saldría de casa ahora mismo
dejando los libros sobre la mesa
el bolso y el abrigo en el salón
Iría en busca de esa sensación que llevo anhelando tanto tiempo
esa que hace que todo fluya
y que mis pasos por primera vez parezcan estar acompasados por el viento
y mi voz...
... mi voz al fin vibre con la fuerza de un tacón
Nunca he huido de otra cosa más que de mí misma
(aunque siempre acabara llegando a tus huesos, mi anclaje imperecedero)
Pero puede que aún no sea tarde
¿Sabes? He creado un idioma que solo uso cuando
quiero echarle la culpa de todo al tiempo
y a todo lo que nunca hicimos cuando pudimos
ni besamos ni escupimos
Ahora sé que en la catástrofe está la paz
y nos imagino poéticos y libres cantando en cualquier bar
como siempre debió ser
como nunca pudimos estar
Lástima que mi vida sea esta
y esto por desgracia siga siendo yo
la del profundo vacío,
inamovible y quieto.
viernes, 23 de noviembre de 2018
miércoles, 16 de mayo de 2018
Amnesia
Siempre me olvido de lo que es ir a un local y no saberte ninguna canción, las sonrisas vacías de la gente, escribir por pura desesperación.
Hay días en los que no me acuerdo de lo que es no aspirar a sentirte más que un huésped en tu propia casa. Y cuando lo hago, cada latido de mi cuerpo tiene forma de frustración.
Porque hasta incluso soy incapaz de recordar todas las cosas que encienden mi alma y paso miedo en los días en los que ni siquiera tu delgado cuerpo tumbado encima del mío me salva.
En fin, que sin quererlo me olvido de leer, la lluvia, de las veces que lloré,de todo lo que dolió, del frío, las cicatrices, del equilibrio y hasta de pedirme propio perdón.
Y no sé qué hacer.
Hay días en los que no me acuerdo de lo que es no aspirar a sentirte más que un huésped en tu propia casa. Y cuando lo hago, cada latido de mi cuerpo tiene forma de frustración.
Porque hasta incluso soy incapaz de recordar todas las cosas que encienden mi alma y paso miedo en los días en los que ni siquiera tu delgado cuerpo tumbado encima del mío me salva.
En fin, que sin quererlo me olvido de leer, la lluvia, de las veces que lloré,de todo lo que dolió, del frío, las cicatrices, del equilibrio y hasta de pedirme propio perdón.
Y no sé qué hacer.
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